Sangre es un jugo especialísimo...
Piensas que teniendo sexo la posibilidad de contacto con sangre ajena
no es grande? Bueno, esto no es tan sencillo. Incluso en sexo suavecito
se producen pequeñas heridas que pueden estar tanto en la boca, como en
la vagina o en el culo y que tú ni las notas.
Además si esta con su regla la mujer, con la que tienes sexo, puedes
entrar en contacto con su sangre. En sí no hay ningún problema, si en
la sangre no hay nada que te pueda enfermar. ¿Solo que… quién puede
saberlo?
Da lo mismo, si teniendo sexo la sangre corre con intención o sin ella:
puede contener agentes patógenos. Entre ellos algunos tan peligrosos
como el VIH que causa el SIDA.
Aún cuando tu piel exterior tenga una apariencia sana - los agentes
patógenos fácilmente pueden encontrar un paso para entrar en tu cuerpo
a través de heridas pequeñísimas en el culo, en el glande del pene, en
la boca o en otros sitios (por ejemplo, cuando llevas piercing).
Además del virus de VIH, a través de la sangre ajena puedes coger al microbio de la sífilis. En la sangre se encuentran también virus de hepatitis de los tipos peligrosos B y C y éstos pueden ingresar en ti a través de heridas minúsculas.
Por esto ten cuidado, sobre todo cuando quieres gozarlo más bravamente. Los condones protegen excelentemente - por lo menos a tu pene. Y para mejor seguridad coloca un parche sobre toda herida.
Los juguetitos que uses o los hagas usar en el sexo, deben ser bien
limpiados e incluso, en el mejor de los casos: desinfectados.
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