El condón
Condones son estupendos. Estas pequeñas maravillas de goma tienen
muchas ventajas. Sobre todo protegen de sorpresas desagradables que
pueden provenir del contacto sexual, especialmente de los peligrosos
agentes de enfermedades de transmisión sexual. Además son poco
complicados, leyendo las instrucciones
de manejo. Puedes colocarte el preservativo tu mismo. También puedes
dejar que te lo pongan. Hay mujeres que son diestras y hasta lo hacen
con la boca. Te puedes sentir bastante seguro, siempre que hagas el
sexo con condón
Pero qué pasa, si no funciona con el condón? Depende de cual sea la
razón. Hay muchas explicaciones porque no siempre marcha bien con el
preservativo. A veces tiene que ver con tus sentimientos y a veces más
bien con tu cuerpo.
Tu pene no se pone suficientemente rígido? Ya se te van las ganas
simplemente pensando en el condón? Bueno, con este problema no estás
solo. Esto les pasa también a muchos otros hombres. Sin embargo, esto
se puede cambiar con un poco de práctica, porque generalmente es pura
cuestión de acostumbrarse. Así que a ejercitar, ejercitar y ejercitar.
Con tranquilidad, solito en la casa. O con ayuda comprensiva, de este
modo llegarás gozando a la maestría.
¿No hay éxito, a pesar de mucho ejercicio? Quizás necesites un tamaño
especial de condón. Si no basta con esto, no estaría mal una consulta
al médico. Podría ser que el prepucio de tu pene no se deje retirar
suficientemente. Además si tienes alergia contra el látex (la mayoría
de los condones son de este material), existen también condones de
otros materiales.
Y si a pesar de todo no te las arreglas con el condón, entonces pregunta a la mujer si puede usar el condón femenino. Este es un condón para mujeres, que protege también muy bien a los hombres.
|